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“Clavelito” el segundo del español, cuarto de la tarde, lentos pases muy bien estructurados por ambos lados que emocionan al respetable, lo cala con la espada y ante la petición mayoritaria se le otorgan dos orejas ante la aceptación y complacencia de una entrada que llega a los tres cuartos del aforo en este coso que da cabida a cuatro mil personas. Empezó con muy buen pie por su actitud y decisión.
Jorge Adame, de celeste y oro, cumplió con su primero con el cual estuvo insistente y torero.
Recibo la llamada del matador Héctor de Granada en estos momento y me informa que en Saltillo, Coahuila, Ignacio Garibay ha cortado una oreja, Arturo Macias dos apéndices y José Mauricio se alzo como el triunfador de la corrida al serle otorgadas las dos orejas de cada uno de sus astados.
En el quinto. Con voluntad, con deseos, valiente al intervenir en quites, vendiéndose en banderillas de donde sale con música.
Acusa su falta de sitio ya con la muleta, mironcito, picoso es “Don Julián”, el de “Torrecilla”, intentos de buen torear por los dos lados, alarga la faena buscando agradar. Estocada caída que es suficiente, silencio.
El segundo de la dinastía, Gerardo, aclaro que son primos y no hermanos del matador Joselito Adame. En su primero cumple y con decoro y en el ultimo de la tarde-noche, poco se le agradece por la pequeñez del becerro. Flaco favor hacen los ganaderos con enviar este tipo de novillos, máxime que hoy es la tarde de despedida de Gerardo ya que emprende el viaje a España y adentrarse en una de las escuelas taurinas de ese país dentro de unas horas. Se le
agradece su voluntad y es despedido con cariño gracias a la disposición mostrada. Se rumora por el callejón la vía del regalo que conforme pasa el tiempo se esfuma afortunadamente, no tiene caso que salga de toriles algo tan sin posibilidades de triunfo. Se retira entre nutridas ovaciones, tendero en hombros y para el siguiente festejo están anunciados, Tendero, “El Canelo”, Labastida y novillos de “El Vergel”.

Informa Pedro Julio Jimenez Vilaseñor