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Impresionante lleno de “no hay billetes” en la tarde de ayer en la plaza de toros de El Bosque a pesar de ser el segundo festival taurino en un corto periodo de tiempo. El trabajo de Oscar Padilla y Salvador Ramírez dio su fruto y el público abarrotó los tendidos de la coqueta plaza de la localidad serrana.

El festejo estaba anunciado como elemento recaudatorio para los enfermos del alzheimer, y en él, acartelados toreros como Finito de Córdoba, Juan José Padilla, Fandi, Javier Conde, el local Pérez Mota, o el novillero de Ubrique Miguel Ángel Sánchez.

Para la causa donaron sus reses las casas ganaderas de Fuente Ymbro, Mari Carmen Camacho –segundo y sexto-, Santiago Domecq, Marqués de Domecq, Rosario Osborne y Juan Torres.

Lo mejor de la tarde llegó de la mano de Finito de Córdoba ante un ejemplar de Fuente Ymbro que le permitió realizar el toreo caro por ambos pitones teniendo siempre muy en cuenta las querencias del animal. Bellos cambios de mano, largos naturales y buen toreo en redondo que fue refrendado con las dos orejas de su antagonista.

Juan José Padilla no pudo brillar artísticamente ante su enemigo de Mari Carmen Camacho, muy apagado y reservón en el tercio final. Antes, había puesto la plaza en pie con un valiente recibimiento de capote y un espectacular tercio de banderillas protagonizado juanto a su amigo David Fandila El Fandi. Cortó una oreja gracias a su tesón y exposición.

El Malagueño Javier Conde dejó detalles de su personal tauromaquia ante un enrazado ejemplar de Santiago Domecq, repetidor en sus embestidas aunque un poco probón en determinados compases de la lidia, lo que impidió a Conde elaborar una faena maciza y completa. Acertado con la espada le cortó las dos orejas.

El Fandi pechó con el animal más deslucido del encierro, que llegó parado y defendiéndose mucho al último tercio. El del Marqués de Domecq apenas dio opciones al granadino, aunque a éste le dio tiempo de encandilar en los primeros tercios al público que llenaba la plaza de toros de El Bosque. Cortó una oreja tras una labor tesonera y aguerrida.

Manuel Jesús Pérez Mota se las vio con un ejemplar de la ganadería de Rosario Osborne, bajo de agujas y con mucha cara (puro Osborne) que salió con muchos pies y repitiendo incansablemente sus embestidas. Pero poco a poco fue quedándose sin fuelle y al tercio final llegó parado, sin ritmo y con pocas fuerzas, por lo que al de El Bosque le fue imposible hilvanar faena lucida. Fue premiado con una oreja por el esfuerzo realizado ante un animal insulso.

Por su parte el novillero ubriqueño Miguel Ángel Sánchez destacó por su valentía ante un novillo de Silvia Camacho con muchos pies y que llegó muy entero a la muleta. Lo dejó crudito en el caballo y la faena de muleta, aunque falta de limpieza, resultó muy vibrante gracias a la enorme exposición del ubriqueño que estuvo en novillero y demostró que tiene valor suficiente para intentar ser alguien en esta difícil profesión. Cortó dos orejas.

El sobrero de regalo –a petición del jerezano Juan José Padilla- fue un ejemplar muy noble del ganadero arcense Juan Torres Gallego. Lo paró el Ciclón de Jerez y le hicieron quites todos los toreros excepto Conde y Finito. Fue banderilleado por Padilla y Fandi y muleteado por Juan José, que se montó literalmente encima ante la infinita nobleza del animal y el poco recorrido que le quedaba a esas alturas de la lidia. Padilla le cedió la muerte del animal a Fandi, y éste le recetó un auténtico volapié. Las dos orejas y el rabo, premio para todos los intervinientes en la lidia y como colofón a un entretenido festival que logró su principal objetivo de recaudar fondos para los enfermos de alzheimer.


Eduardo Duarte.

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