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Ha causado tristeza el ver que el detonador de ciertos toreros esta empapado, no explota, y eso que aun las lluvias no llegan. Concretamente hablo de un torero por el que yo aposté casi hasta la vida, Jerónimo, no se sabe que es lo que pasa, que es lo que piensa y ya causa alarma la cantidad tan grande de sus seguidores que están abandonando el barco que lleva a estos partidarios. ¡Un verdadero desperdicio de torero!… “Jero”, como le llaman sus amigos y allegados, pintaba para ser un torero de época, un fuera de serie, con una clase excelsa y al parecer ya las musas lo abandonaron. ¡Un verdadero desperdicio de torero!… Y a estas alturas de sus respectivas carreras, es imposible que la tercia que veremos el domingo de un solo paso atrás. Roberto Galán, de Madrid, España, ya con presencia en “Las Ventas”, Fernando Labastida, de San Luís Potosí, con la suficiente preparación para esperar un correcto desenvolvimiento en este festejo y lo que le pueda salir por la provincia en cercanas fechas, el local, Gerardo Adame, que ya tiene listas las maletas y espuerta, para emprender el viaje a España y pasar lista de presente en una de las escuelas de ese país y torear lo mas que se pueda, que se gane y que le permitan, tienen que estar a la altura de las circunstancias y de lo que “les dicten” los de Jorge de Haro… Agreguemos a esto un interesante fin de semana capitalino, van a la plaza México, Gastón Santos, Humberto Flores, José Mauricio y Pepe López con una corrida de “Los Ébanos”, que fuera propiedad de Manolo Martínez. Lo sugestivo de la tarde es ver “si asegunda” el capitalino José Mauricio, que de hacerlo, palabra que se puede cotizar mas arriba que el dólar o el euro… Que bueno que se den estas situaciones, los hornos taurinos no están para bollos y esto es altamente esperanzador, que ya definitivamente la renovación de toreros se de, que sea de maneras definitivas, que tengamos toreros de exportación a pesar de que las empresas ¿se molesten? si les atiborran sus cosos estos buenos espadas nacionales. Palabra que vale la pena que recapaciten “los importantes importadores”, valores los hay y es increíble que contraten extranjeros como la cosa esa que vimos en Jalostotitlan, Jalisco. Hablo concretamente de Juan José Padilla, el valientísimo español que confundió, perdón, corrijo, que carnavalescamente fue a esos carnavales a mostrarnos que a México vienen de placentero paseo y quienes conocemos su trayectoria hispana salimos desilusionados y avergonzados de presenciar semejante descaro. No es justo ni digno, por aquí tenemos toreros “no tan malos”… Me dio tristeza ver esas actitudes de un hombre, al que por medio de la televisión, le he visto jugarse la vida alegremente e inclusive confiaba en que podría gustar en la plaza grande, en otras palabras... ¡Cayó de mi gracia!... Y para no extender más mi mala impresión, creo es mejor lo de costumbre... Nos Vemos.