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He cambiado y borrado tres veces el inicio de esta columna. No me cuadra nada, pienso, recuerdo, recapacito y “más pelotas” me hago, quiero ser positivo y encontrar una explicación lógica y normal, acerca de lo visto el domingo pasado en la plaza “San Marcos”. De los seis muchachos vistos, dos salieron literalmente a morirse, Alain de Mora y Jorge Didier, Ulises López no desentono pero se desinfló, textualmente, por los golpes recibidos, Javier Gallardo anduvo con la tranquilidad que da el estar toreando con cierta continuidad, Juan Ramírez me desilusiono ya que me habían dicho cosas muy buenas de él y no lo mostró en esta ocasión. De Aldo Navarro. Si se hubiese quedado en su casa, le hubiera ido mejor… Pero no soy olvidadizo, había escrito en columna pasada que bien podrían estar mal, o muy bien, y ese no sería un reflejo definitivo de su porvenir, de su futuro y lo sostengo. Hoy me extiendo un poco más sobre el tema, sobre mi manera de pensar acerca de los incipientes, de estos y otros… Ni los disculpo ni los ataco, todo lo contrario. Simple y sencillamente se dice que… “Dios no cumple gustos, ni endereza jorobaditos”. Similar… “Dios no cumple gustos… ni hace toreros a fuerza”… ¿Entenderán los muchachos que son muchos los llamados y poquísimos los escogidos?. No lo creo así, salieron maltrechos, despedazados, madreados de cuerpo y alma y esto último es lo que mas duele, son jóvenes, sin la madurez necesaria para entender ciertas cosas y viene al caso el ejemplo del amor. La novia nos manda “a volar” y de inmediato pensamos en el suicidio, nos dejo “el amor de nuestra vida”, pasadas solo unas horas ya andamos “barbeando las tablas de la vecina”… Ni quien les quite el privilegio de sentirse mal, de llorar un poquito, de renegar, de decir tarugada y media, de enclaustrarse y al poco tiempo andar más frescos que una lechuga en el “refri”. La vida nos da oportunidades, exactamente como me acaba de pasar a mí, se fue la luz y creía haber perdido estos escritos, que no los recuperaría de mi computadora. Continuamos pues… Es nuestra obligación intentar encontrar la excelencia, cierto, muy cierto, ni los genios saben a ciencia cierta que es lo que quieren, basta recordar que a Albert Einstein le reprobaron en matemáticas varias ocasiones, según cuentan, y ahora sabemos que su cerebro ha sido de los mas dotados… Concretamente a lo que quiero llegar es a intentar hacerles entender, a estos y otros, o a todos los jóvenes, que muchas de las veces son necesarios estos tropiezos para encontrara el verdadero camino, la vocación idónea, para saber en donde nos hemos de desenvolver con mas soltura y que no siempre lo que brilla es oro. Que ellos ponen su mayor empeño y eso no es suficiente en veces, que se ocupa más valor para aceptar lo que no puede ser, que despertar de ciertos sueños es inaceptable de nuestra parte y difícil quitarnos… DE LO QUE NO PUEDE SER… Como ser humano común y corriente que soy, he pasado por rachitas muy malas, la gran mayoría por mi culpa, y me decía un buen amigo que los fracasos nos hace ser mas hombres en esta vida, desde luego que de inmediato me defendí contestándole que… “Cierto, pero palabra que preferiría ser un poquito joto y no tan hombre”… Los que actuaron el pasado domingo mostraron actitudes muy aceptables en lo que ha valor se refiere, eso muestra que “mercancía” la hay, si existe prospectos, ¿pero?... Ya no le sigo, no me alargo, dicen no hay medio$ para darles continuidad en sus escuelas y es por lo mismo que, o llegan muy verdes, o avientan la piedra y a “la responsabilidad” la trepan a un avión y si te veo… ni te conozco… Pobres novilleros, están abandonados en este aspecto… Por lo pronto se que Alain va a viajar a Acapulco este sábado, el domingo recibe el primer premio de parte de la empresa y le anuncia en ese puerto… Y si me permiten una muy corta cuestión y aclaración muy personal… Lo que platico, hablo, comento y/o chismeo en la calle, en el café, en el periódico o en donde ando, les aseguro que es lo mismo que les comparto, no tengo dos caras, no soy periodista, eso me queda muy claro, simplemente soy una persona a la que por medio de la escritura, le gusta compartir lo que he visto, en ya cincuenta y tantos años, de vivir intensamente alrededor de esta fiesta hoy tan arbolada y columpiada . ¡Todos se cuelgan y mecen en ella!... Nos Vemos.

Informa: Pedro Julio Jimenez Vilaseñor